miércoles, 30 de noviembre de 2011

Caladas de ti

Trompetas de óxido funden sus metales,
silban contra las rojas cortinas
sus últimos soplos, rudos cual huracanes.

- ¡Prometo que ésta es mi última calada!
Luego ya sólo deseo asfixiarme de ti,
quedar desarmado, tragarme todo besándote.

Y entra por la ventana la hoz de la luna,
para dejar su piel desnuda y herir su carne.

Los dedos de amarillenta, viciosa nicotina,
sin llegar a tocarla, sus cenizas esparcen.

Él es un aliento; ella un rostro de difusa
vida, semejante a hilos de humo que ascienden.


F.J.G.G.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Áridas lenguas

Las áridas lenguas de la sabana gotean,
Y los baobabs son silueta en el cielo,
Sombra en el aire y charco seco en la tierra.
A sus pieles de sed, sorprenden mil muertes
Cada atardecer indeciso, que ni viene ni va,
Con el mordisco de un sin perdón de estrellas.
Esfumando sus Elíseos de ébano,
Las mentes hunden en gargantas de hiena,
En risotadas pusilánimes, sus ojos vacíos,
En busca de un hilo para llorar en la boca
Del niño que naciera. Las áridas lenguas, sueñan:
Si por nosotros vertiesen las tardes su sangre
En las noches, y si las noches fueran pozo,
Y si bastara soñar en milagro de vino hecho agua.
Las áridas lenguas, sueñan, de día y de noche,
Definitiva y desesperadamente sueñan.


F.J.G.G.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Las Flores del Mal (Ecos de Amor Francés II)

Puño de flor de mal,
cerrado y alzado hacia dentro,
sostiene firme rojo puñal
de sangre, de rosa, de verso,
enquistando dolor fatal...

¡Cuánta palabra pétalo,
podía traer al dulce imaginar
una boca que, de bella,
debiera ser maldita, venenosa!
¡Cuánta palabra pétalo!

¿Eras Ella tú, Baudelaire?
Rosas, lirios, versos...



F.J.G.G.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Más Allá de las Montañas (Ecos de Amor Francés)

Más allá de aquellas siluetas convexas,
de aquel verde gris del norte,
que atravieso desde la sombra
ocre de las danzas otoñales,
con el ímpetu de la veleta
que apunta y espera sin respuesta.

Más allá de aquellos túmulos vibrantes,
que cautivos de sí guardan
alientos de pasadas primaveras.
Con el reto de reptar viviendo, amor vivo
que seco y ambarino ya nadie comprende,
lejos de mis pasos en España.

Más allá de aquellas montañas,
más allá, en Francia. Más allá del triste
decir nadie, hoy, que ya no me acompañas...



F.J.G.G.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pálpitos a son de tango

Mide el corazón leves dosis de muerte,
despilfarrando hilos de vida
en periódicos suspiros.
Ay Amores... Amores diarios, de amor
al amar al son de Gardel,
mientras el polvo en el rocío
de las rosas huye con el temblor
de uno y otro tango.

Fiera ansia de horizonte indefinido,
pálpito inolvidable de los labios
fundidos: tuyo, risueña mujer,
tuyo este emigrar de uno mismo
paso a paso y sin descanso.


A Gonzalo y Cristina.

F.J.G.G.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Un sillón en el alma

Sillones en el alma,
tejidos a base de nidos de telaraña,
tiene el que, sentado, se siente viejo.

Sillones en el alma,
dónde encuentran hueco los fantasmas
sumados día a día a sus espaldas.

Sillones en el alma,
rodeados de gestos en paredes blancas.
Fotografías en sepia, blanco, negro.

Se ve a sí mismo el viejo,
en la televisión mal sintonizada.

F.J.G.G.

jueves, 17 de noviembre de 2011

El cielo



Firmamento de profundidades
en sí lejanas;
cielo de olores a incienso,
desprendidos de nubes
que lloran por ser auroras.

Patria dónde el más rico
es quien paga con sus ojos,
captando el brillo del lucero.
Firmamento de profundidades
en sí remotas. Cielo...

En él trabajan de día las estrellas;
de noche, comercian
en mercados dónde los dioses
dan permiso para nacer
a los sueños.

Firmamento de profundidades
por sí poéticas. Nuestra
noche, nuestro tiempo
nuestros dioses. Nosotros,
firmando en él a base de recuerdo.


F.J.G.G.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Despedida



De despedida perfumadas,
tan solo a eco de dolor
huelen hoy las palabras.

--- "En la bandera de la libertad, Bordó el amor más grande de su vida".


F.J.G.G.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La Tierra que vi contigo



La tierra es un vientre de barro seco.
Sus grietas ya no son vejez, arrugas,
y desde su remota profundidad,
el aliento vacío de los esqueletos
grita quejas de novedades absurdas.

Los olivos son de un nuevo amarillo,
de un presente de ruido fatal. Pía
un ave horrores, al olvidar su nido;
y los sembrados se mecen al viento
regalando ecos de funesta armonía.

No es ésta la tierra que vi contigo.
El adarve, sin tu pasear, lo siento,
pero no puede ser ni será el mismo.
No habrá paz ni sueño sin tus lágrimas.
No será Andalucía, sin tu consuelo.

Se quiebran las tardes sin ti; contigo
en la lejanía. Se queja lo muerto,
también los jeranios. Sin ti, es cojo
el flamenco, la guitarra muda, Priego
corazón herido, y perpetuo mi recuerdo.



F.J.G.G.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Ecos de una balada de Elton John

Una nota vibrante de piano,
el aleteo tardío de los pájaros.
Cual tapón cayendo
tras el descorchado, el sol.

Ecos de balada.
El caer de las hojas,
en los charcos rosáceos
de una tarde vertida de Elton John.

El vaho de la ventana,
el reflejo infinito de tus ojos.
Sigue sonando "Your Song".


"How wonderful life is while you're in the world"


A Helena, porque no olvido lo que para ti representa esta canción.
A todas aquellas personas que aman a alguien hasta el dolor.
Y, por supuesto, a ti.




F.J.G.G.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Por favor, dime adiós

Sisea las contracciones de mi pulso,
y bosqueja en un lienzo las estepas
de la desesperación, pues tan solo
pido un instante sin ti, un respiro;
entiende que mis pies son el mundo
al que, por condición, aspiro,
y ya nunca podrán ser mías las bellas
puestas de sol, ni el suspiro
que doy al aire con tu nombre,
ni siquiera mi lágrima de despido,
ni jamás de los jamases mi corazón.

Sisea las contracciones de mi pulso,
que yo tan solo necesito tu maldito,
definitivo y doloroso adiós,
ahora que sólo quedan tus fantasmas
ante la soledad de mi camino;
ya tan solo ir herido de ti, necesito,
y de lo demás que se encargue,
si merezco alguna compañía, el viento,
la brisa, tus huellas, el Señor,
y jamás el olvido.


F.J.G.G.

martes, 8 de noviembre de 2011

Terapia para aclarar la confusión de los órganos

¿Cómo has podido confundir tu cerebro con un intestino, a pesar de la semejanza entre los pliegues de ambos órganos? De acuerdo, seré tu médico, y tan solo con algunas palabras, distinguirás.

Pero antes, debes darme toda una vida, de corta edad, pesadez de días, pocas sonrisas; una existencia que habite en la colina más sedienta, en la trinchera más inundada, en el hambre más desquiciante, en la conciencia más alborotada. Dame la voluntad de los héroes del minuto a minuto vacío, de los que viven en los páramos de la soledad acuciante y no se desean siquiera, por tal de no estar acompañados por su sombra, la muerte. Dame la noche y el silencio absoluto y eterno para tenerlos, en ella, por única banda sonora.

Y luego, tras esa vida que me habrás regalado, al reunirnos de nuevo, con un solo relato podré alimentar a tu cerebro de locura, y pensando - ¡pensando! - en lo que habrás oído... ¡te vaciarás vomitando!



F.J.G.G.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Tras leer el Werther



Estaba vacía de horizonte la hora,
y las hojas del Werther,
rotas y envejecidas en el balcón,
volaron empapadas
a mis manos sin huellas dactilares,
borradas por el sudor.

Vacía estaba de dirección la hora,
y el sol de los charcos,
ahogados de norte y de hondo sur,
silenciaron la nube
aullante de este y oeste, y lejanía,
y quedó paz y quietud.

Eran huída los truenos y la brisa,
y maldición la lluvia.
Las horas leyendo en el balcón,
pasado y presente
ya eterno, eran pétreo monumento
regalado al bobo amor.

Todo eso fue aquella hora eterna,
y el alma y la mente,
fue un despertar contra el atardecer.
Y yo y el Werther,
ahora, somos la paz de un naufragio
bajo el último rayo de sol.


F.J.G.G.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mi vicio inconfesable

Esa, tu gestualidad, precisa como el relojero,
pone mis ganas de hablarte al servicio del silencio.
Tu gesto rutinario, sencillo, insultante, profesional,
es un crucigrama perdido, camuflado en un tablero
de ajedrez, cuya anchura se mide con el blanco
de las horas y el negro atormentado de los segundos.

Vencerte, sí, rozando con mi ensoñación el rastro
que deja cada gesto previo a tu avance, ansioso de burla
en este cruel juego; sorprenderte, por consuelo propio,
vencerte solo con naturaleza. A tus gestos sacrifico
mis ganas de hablarte, y mientras, escribo con seguridad
lo que callas: tus gestos son míos, y tuyo es el último
peón volcado en el tablero.


F.J.G.G.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Si no hubiese sido tan idiota

Si no hubiese sido tan idiota,
hubiese dado mil maldiciones al mar
que decidió partir con aquellas olas
bautizadas de amor,
entre el silencio de los días,
en esa fuga constante de las horas.

Si no hubiese sido tan idiota,
régimen maldito de mi conciencia,
que por obligarme a sepultar razones
me hiciste perder cualquier atisbo
de amor propio y ciencia,
podría contar por soledad - ¡mejor solo!
- esas horas derramadas de falsa luz,
que ausentes me han dejado a la sombra.

Si no hubiese sido tan idiota...



F.J.G.G.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Falta de inspiración

Muerden el polvo las sílabas
impronunciables de mis pisadas.

Del sol sólo se intuye ceguera.
Veo una hoja cubierta de miradas.
Nieve, polvo, lluvia. Vacío. Nada.

Nada que decir. Nada más que nada.
Y el tiempo es mordaza, mientras.

Nada más que nada. Sólo el tiempo.
Y de lo demás esperar, quizás,
para menos que nada más que nada.



F.J.G.G.