Mordiscos, derramadas olas, lenguas
De rojas tardes echando el guante al sol
Errante que al verle muerte ya pronunció.
Nubes cayendo al ardiente filo, sangre;
Coronas militares, cascadas en el horizonte
Que van poniendo barrotes al amante pensador.
Mordiscos, derramadas olas, bocas
Repletas una de otra que van bebiéndose el dolor
De ir al frente con la frente llena de sol.
Himnos, desoladas marchas, notas
De pisadas cuyas rimas de suerte quedaron
Atrás al oír cantar muerte al hiriente sol.
F.J.G.G.
Magnífico poema francisco, tu imagen es vigorosa y sutil. Tienes una hermosa manera de escribir. Y de ser. Besos.
ResponderEliminarla tarde y sus arreboles encienden versos y denuncias humanas
ResponderEliminarfelicitaciones Francisco
pasa un precioso fin de semana
abrazoooo