Quédate en los vientos, Tricolor, y de ellos no te vayas:
Llorar de Calais y de Bretaña, champagne: ¡Francia!
Busca polvoriento bicornio y caduca escarapela,
Devuélvele el placer robado de aquella inolvidable
Conquista: blanco de libertad, llorar de azul,
Rojo de besar: ¡Y que tuya sea de nuevo, Francia!
¿Y qué me resta por decir, en mi derrota?
Contigo en sus manos, deseo, lleve al Louvre mis abrazos…
Tuyo también el que fuera mi blanco pañuelo:
¡Empápate y empapa! Y que Tricolores, resbalen las lágrimas…
Burdeos, París, Borgoña, bajo pies de revolucionaria,
Que pisando fuerte se va de mí, alzando los pendones
De su patria: imperiales silencios, ecos de Austerlitz
Y de Marengo, sellándose bajo el Triunfo en victoria.
Invencible y eternamente de la República, sus labios.
Libertad su frente marchando; en sus ojos tú, Tricolor:
¡Tu Alma me huye, tu alma regresa, tu alma! ¡Francia!
F.J.G.G.
Con la bandera de tus versos enarbolas identidades a los indocumentados del sentimiento. Besos.
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